SOBRE LA POESÍA NUEVA
Texto de DA NIRHAM : EROS (pseud. de Antonio Miranda), escrito em espanhol, em Buenos Aires, em 1962.
Max Bense nos dijo que hay "un nominalismo sin igual, desde la epistemologia hasta la estética, una fascinación casi inagotable por las grandes palabras. El substantivo anima las superfícies, sobre las cuales la poesía y la economia prueban fantasticamente sus possibilidades como estímulo, shock y provocación. Lo que existe, existe en virtud de su nombre", eso en una observación que hizo de que además del materialismo y el monismo, una tercera concepción universal del ser se agrega, el nominalismo ("lo que existe, existe en virtud de su nombre").
En verdad, dentro de la poesía moderna, asume predominante importancia el substantivo, y para darle significado mayor, el verbo. Se diría, la poesía se nos presenta hoy como algo "verbisustantivado", puesto que el verbo dá acción a los sustantivos y vice-versa, y ese poeta, ingenioso como el hombre de nuestro tiempo sabe serlo, hace uso de todos los medios posibles por una universalidad de princípios, una objetividad temática, un sintetismo técnico y un carácter por veces publicitario. Hablo de Max Bense precisamente por que él se dió cuenta de que la publicidad, "el mundo de los anúncios" inauguró una nueva era, aquella capaz de despertar por el estímulo estético, el interés mercantil.
La poesía nueva, si me permiten, percibió que debería dar un paso adelante y conquistar ese caracter de "presentación e impacto" que cupo a las otras artes desde el advenimiento del modernismo, la capacidad de sugerencia directa de absoluta creación. Para Max Bense "lo que puede mostrarse, no puede decirse", ahí está el camino primero que adoptar para la poesía: la conquista de una comunicación palpable, no descrita sino vivida. Eso pensaba Mallarmé cuando llamava al lector un "operador". Cierto. Habría que romper con el lector impasible delante de un poema, para el cual se daba todo completo. Lo nuevo sería integrar ese hombre en el poema, suscitar un interés mayor por la posibilidad de crear y vivir la obra de arte. Una obra completa no necesita un lector, vive independiente. La nueva obra convocaría a ese hombre como una de sus partes. Hacer un juego entre estos varios elementos para sugerirle una transcendencia, lo que estaría "después de las palabras", la metafísica del ser. Genio que era, Mallarmé tenía conciencia de su obra y de ella previó la inauguración de un nuevo camino como se puede leer en el prefacio de "Un Coup de Dés": "Sin presumir hay del futuro que surgirá de aquí — un arte, o casi nada — reconozco gustoso que el intento puede tener imprevistas consecuencias particulares, provechosas para nuestra época, como el verso libre y el poema en prosa". La obra fué publicada por primera vez en 1897, poco antes de su muerte, en el tiempo en que nombres como Verlaine, Rimbaud y la última fase de Hugo constituían los esplendores de la poesía francesa. Pero cada uno de estos concluíran un ciclo en si mismo y él supo indicar un sendero. Con esto quiero decir que la poesía jamás fué algo apartado de las otras artes, mas una realidad en si misma. En Mallarmé lo inspiró las teorías de Wagner y la tecnología de Poe, del cual publicó un libro de poesías traducidas al francés con un prefacio, acá en Argentina publicada e el original por VIAU hace unos 20 años. "La ubicación en la parte superior, inferior o media de la página, indicará que la entonación sube o baja", escribió en el prefacio de "Un Lance de Dados", justificando su tecnología como una escala musical.
Si se remonta a la historia griega, la poesía del culto a Dionisos, del ditirambo nació el teatro, la música y la danza. Eso de una poesía pura no creo factible, aún más cuando esos mismos conservadores y puristas dejan escapar el asombro delante delante de la "poesía de la escultura" o la "musicalidad cromática" de un pintor.
Quizás me detenga demasiado en ese particular, ampliando-me por otra parte en un campo tan vasto, yo díría que el Arte mismo es un todo y tan solo por comodidad lo hemos catalogado en Pintura, Escultura, y ahí por adelante. Por supuesto, la búsqueda de la pintura pura o la escultura es un disparate y una contradicción. Lo que se consigue es apuntar su característica principal, a la pintura el color, a la escultura el volumen y seguir adelante, en un fastidioso trabajo didáctico útil encuentro proposición hacia la Estética e infrucutoso cuando refleja una preocupación hacia la producción. Porque ahí antecede la teoría a la obra.
Cualquiera con el conocimiento de la "tecnología", puede escribir un poema, sin ser poeta. La Poesía, antes de todo, es creación. Y creación la entiendo como la presentación primera de una idea.
Podemos ahora volver al campo de la relación entre las artes: Mondrian, en su libro "Arte Plástico y Arte Plástico Puro" convocó el artista a la síntesis artística. Comprendió el Arte partiendo del mundo, de las condiciones mismas que suscitan el Arte, y no el mundo desde el Arte, lo que sería un equívoco. Es cierto que su obra plástica sea un campo cerrado en él mismo, pero sus observaciones van más adelante y nos indican un camino que ya se inauguró! El Arte no estaría encasillado en los padrones convencionales, sino caminaría hacia una síntesis, al principio por la junción de dos o más artes en un producto nuevo, de ahí están el constructivismo y supramatismo de Rodtchenko. Malevitch y Tatlin, los móbiles de Calder y los "no-objetos" de Lygia Clark.
Parece curioso, al principio que yo, proponiendome hablar de Poesía, me extenda hablando de Pintura y Escultura, pero lo hago de propósito, porque no se puede distinguir una cosa de la otra. Arte como Arte. Se entendió un día que la pintura se veía apartada del mundo por un marco y se lo sacó. Pero resultó que las líneas que en ella, la Pintura, se obtenían, no se ligaban al mundo.
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Mondrian propuso las líneas horizontales y verticales porque estas constituían los dos extremos máximos, equilibrio, la dinámica y el movimiento perfecto, la abstración en su mayor depuración. En sus cuadros esas líneas dan la impresión de continuar más allá del perímetro en que se encuentran. Los colores también sufrían la misma depuración y se alejó cualquier intención de crear, por medio del juego y efectos ópticos, ua aparente perspectiva. Su obra se esencialmente plana. El opuesto de los concretistas, por supuesto. Para estos, muchas veces, el arte fue más un planteo matemático, que los llevó a crear simples objetos decorativos.
Claro está que la matemática tambíén — y siempre —debe entrar en ese oficio. El error, como veímos cuando hablamos del purismo, fue hacer de ella el camino principal. Todo evidencia la síntesis, si bien esa no haya sido alcanzada y todos lo veen como inalcansable.
Las tentativas han sido muchas: Rodtchenko quizo hacer el revés de la convencionalidad, esto es, al invés de sugerir un perspectiva hacia dentro del cuadro, la realizó, con el empleo de relieves de madera, hacia afuera, simbolizando la reconquista del mundo.
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